Y hoy pienso...

Y ya vamos por la tercera entrada... Como se puede observar, comienzo a mostrar una bipolaridad respecto a la entrada anterior... Iros acostumbraros, porque supongo que las cosas serán así muchas veces... xD

Y hoy pienso... y no reconozco mi entrada anterior. ¿Triste realidad? Sí. No entiendo que persuasión debió tener Quintana hacia mí para hacerme reflexionar y llegar a pensar que nunca hay que tirar la toalla... Hablando de nuncas, ese es el motivo por el que ayer me quedé sin escribir...

Ayer, mientras veía las noticias, hablaron de que el Fútbol Club Barcelona va a cerrar la choza de la Masía, en la que estudiaban y formaban a sus canteranos, a lo que mi madre saltó...
- ¡Ahí te voy a llevar yo a estudiar!
+ Yo ahí no voy a estudiar nunca.
- Nunca digas nunca, porque no sabes las vueltas que da la vida y te pueden llevar allí.
+ Pero, es que la cierran, no voy a ser futbolista, y menos de ese equipo...


Sin darme cuenta, me he visto en una discusión absurda que culminó conmigo castigado sin ordenador, aunque evidentemente terminé conectándome XD, pero... Madre, no llevabas la razón, y no te voy a hacer caso si encima me usas las palabras de Justin Bieber...

Pero dejando ese momento anecdótico a un lado, en la vida hay momentos en los que hagas lo que hagas, no hay otra solución que rendirse. Y es un momento personal que duele, porque perder lo que estoy perdiendo y cómo lo estoy haciendo, me está dejando graves secuelas emocionales... Poniéndome a contar, llevo demasiados meses condenado al fracaso y negándome a asumirlo, luchando contra ello, pero ya no hay absolutamente nada que pueda hacer, no para acabar a tu lado, sino para conservar siquiera tu amistad, cosa que siempre fue mi prioridad, y no supe entender... Y me duele. Me jode. Me quema. Me llena los ojos de lágrimas. Pero no puedo hacer nada ni luchar contra ello.