miércoles, 25 de enero de 2012

Un mechero sin chispa

(Antes de nada, avisar que la entrada es el resultado de una serie de días grises, que llevo con ella escrita varios días sin poder publicarla por falta de tiempo, y que lo voy a escribir porque considero que forma parte de la historia que llevo en este blog, no porque lo sienta, ya que gracias a Dios puedo gritar que estoy feliz).

Un mechero sin chispa. Después de dos semanas sin escribir, de dar muchas vueltas a la cabeza en días cortos, semanas efímeras, momentos extraños que mirando atrás ves tan lejos y vetustos, ese es el símil que mejor representa lo que siento ahora, supongo... Son ya muchos días los que llevo deshaciendo y repitiendo mis pasos, varias veces al día, por el lugar de siempre, el mismo tramo que recorría el día de mi confirmación, pero esta vez sin un sol que pueda cegarme y desafiarme a andar a ciegas, sino envuelto en la oscuridad invernal que nos rodea a mitad de la tarde desde hace ya varios meses...


Días vacíos en los que nada ni nadie me comprende o anima, en los que hasta Twitter cansa. Días en los que las personas que quieres y que necesitas te niegan y te impiden cumplir el único propósito de este año. Aunque, siempre que aparece desde un perfil social mío una frase negativa, como "my only friend, the end" de la canción de The Doors, ya hay motivos para que las personas que me quieren se preocupen y salten por mí en ese mismo instante...


Otro motivo, quizás, por el que mi mechero no da chispa, es por la persecución religiosa de la que ya hablé en Twitter y en alguna entrada anterior, y que están soportando mis hombros. Me sorprende la hipocresía de "esos" que se creen muy libres y justos pero no son capaces de tratar a los demás con el mismo respeto que se les brinda, faltando al respeto, a las creencias y justificando sus actos bajo su ideología, que sin ninguna discusión, consideran verdadera...

Y prefiero dejar en ese punto el resumen de éstos días. Afortunadamente escribí eso el domingo, y antes de pensar publicarlo alguien fue capaz de darme una bofetada hipotética recordándome que un cristiano nunca debe ser pesimista, nunca, nunca, nunca... Y para terminar de abrir los ojos, el super rap de Blanca me recordó que Él evita que se tuerza mi vida, mi camino y que al andar siempre sonría...


Y sólo en dos días se ha visto como el optimismo cambia todo el panorama. Si relatase tooodo lo sucedido con todo detalle para acercar al máximo mi situación, además de exceder mi autobiografía acabaría escribiendo un post demasiado exteeenso... Pero lo esencial es que sólo teniendo fe en que un cristiano nunca está solo, pero si está con grandes amigos, mejor...


*Las malas situaciones que describo están en su mayoría solucionadas, por lo menos la que más me podía preocupar, que es la persecución religiosa ;)*

lunes, 9 de enero de 2012

Dejando atrás el mejor año...

Es un poco irónico que tenga más de 2 semanas de tiempo libre para dedicar un poco al blog y apenas escriba y que lo haga cuando comienza la vuelta a la rutina y tenga que esperar casi 24 horas hasta poder publicarlo... Y para colmo, pasarme sin hacerlo diez días, otra vez... Pero bueno, me alegra poder romper el silencio, y encomendar el año nuevo bajo un propósito principal que debí asumir antes.

Se puede mejorar un año inmejorable. Y no es una pregunta, es una afirmación evidente. Después de meditar el balance del 2011 llegué a varias conclusiones, algunas ya las conocía de antes aunque no había sido capaz de aplicarlas, y otras llegaron más apuradas... A la espera de que me llegase una fuente de inspiración milagrosa para escribir en el blog, tuve tiempo para reflexionar más y escribir (en tuenti) un post que titulé "Las mentiras del año"; bonita entrada, enorme el arrepentimiento que tengo ahora (por las maneras en las que lo dije, no por lo que escribí) y sufrimiento inmerecido el que provocó. Algunas era necesario mencionarlas, aunque otras de las 12 que escribí fueron un completo error de desahogo, sobre todo, al salpicar a dos personas en exceso.

La primera autora de las mentiras y principal víctima de mis palabras se mantuvo al margen y pasiva ante ellas, como siempre, como lo lleva haciendo los últimos 6 meses, ajena a todas aquellas palabras que puedan ir dirigidas a ella, o como mucho poder influirla (cosa que, a la vista de los resultados, veo que no ha sucedido).

La reacción de la segunda de esas personas contuvo la ira y el desahogo que tanto extrañé en la anterior. A pesar de que su reacción se hiciese esperar al nuevo año y de que no fuese capaz de afectar al estado de desconexión lógica, humana y total que he padecido estas fiestas, por mucho que me duela reconocerlo, algo de razón había en sus palabras. Y en ellas estaba escrito indirectamente el propósito que debía asumir para este año, la razón suficiente para que 2012 deje un recuerdo mejor que 2011: Ayudar y dar el máximo por los demás.

Y para cumplir ese único propósito creo que no he esperado nada, y las sensaciones que me han dejado son tan apasionantes... La mejor manera de cumplirlo ha sido hacer realidad la promesa que le hice a una de las mejores y más importantes personas que hay en mi vida, el regalo de hacerla sonreír (entre otras cosas) me da más fuerza para ayudar a los demás y dar lo mejor de mi mismo en todo momento.

Así que aunque este año no vaya a Roma (previsiblemente xD no se saben las vueltas que da la vida), ni haya una JMJ ni un evento que pueda marcar desde YA en el calendario, que se prepare el mundo, porque pienso darlo todo por mejorar el increíble balance de 2011 y corresponder con actos a aquellos que se lo merecen, lo necesiten, y sobre todo, a los que tanto han hecho por mi.